Los cepillos eléctricos presentan ventajas sobre los cepillos clásicos. Sin embargo, hay ocasiones en las que el cepillo manual es más conveniente. Con ambos cepillos se puede realizar un cepillado eficaz.
Ventajas del cepillo eléctrico:
- Reduce más la placa bacteriana, que cuando se calcifica se transforma en cálculo dental (sarro), que puede provocar caries y gingivitis.
- Tienen control de presión, por lo que no dañan la superficie del esmalte, ya que no permiten realizar una fuerza excesiva.
- Se dedica más tiempo al cepillado, ya que vienen con temporizador de 2 minutos. Si se utilizan correctamente te guiarán para que dediques el mismo tiempo a cepillar todas las zonas de la boca.
¿Cómo elegir el mejor cepillo eléctrico?
Los cepillos eléctricos con tecnología oscilante-rotatoria consiguen mejores resultados de limpieza y reducen la placa bacteriana en un 20% más que otros sistemas. Permiten registrar el tiempo de cepillado en cada zona de la boca, corregir defectos de cepillado, conectar el cepillo a dispositivos bluetooth… Además son muy recomendables para personas que tengan alguna enfermedad, discapacidad, problemas o limitaciones a la hora de realizar la higiene personal.
¿Cómo elegir el cepillo manual?
Debemos fijarnos en:
- La dureza de las cerdas del cepillo. Es recomendable utilizar uno de dureza media.
- El tamaño del cabezal. Si es de cabezal pequeño nos permitirá acceder a todas las zonas de la boca con mayor facilidad.
- El diseño del cepillo, que puede ser más o menos curvado.