Debido a que la boca es su puerta de entrada al organismo, el tabaco es el peor enemigo de los dientes y particularmente de las encías, y sus efectos nocivos a este nivel son muy llamativos. La adicción al tabaco contribuye directamente al desarrollo de enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontittis y ocasiona a los fumadores problemas en la boca muy desagradables como:

 

  • Halitosis (mal aliento).
  • Dientes con un color anti estético.
  • Reducción de los sentidos del gusto y el olfato.
  • Los mecanismos de defensa de la encía se alteran notablemente.
  • Periodontitis más frecuente y más grave.
  • Peor respuesta al tratamiento periodontal.
  • La cirugía periodontal es menos eficaz.
  • Mayor tasa de reaparición de la periodontitis.
  • Mayor tasa de fracaso en implantes dentales.
  • Retraso en la cicatrización.