Hablamos de numerosas pastas dentífricas que se encuentran en los estantes de supermercados y farmacias. Evidentemente, todas sirven para cepillarse los dientes, pero algunas están más indicadas que otras. No es lo mismo tener una boca sana que sufrir de encías que sangran o presentan sensibilidad. Nos centraremos en las pastas con flúor por ser las recomendadas en todos los pacientes.
Prevenir la caries:
Si tienes una boca sana y quieres prevenir la caries, sólo tienes que ser constante con tu higiene bucal y utilizar una pasta de dientes que contenga flúor. El flúor ayuda a remineralizar el esmalte, reforzarlo y eliminar la placa, de modo que las bacterias no puedan crear una caries. Pero, según los expertos, es esencial que el dentífrico tenga una cantidad de flúor de al menos 1.350 partículas por millón (ppm).
¿Cómo usarlas?
El cepillado con pasta fluorada debe realizarse al menos dos veces al día y cada cepillado tiene que durar dos minutos. Un cepillado menos frecuente o más corto es incapaz de prevenir la caries. Lo ideal es utilizarla después de cada comida al objeto de que el flúor pueda neutralizar los ácidos que se producen en la boca. El cepillado debe ser inmediato a la ingesta de alimentos, pues si esperamos, a los 10-15 minutos ya se ha producido el ácido.
Solamente hay una excepción a esta regla: cuando tomamos alimentos o bebidas muy ácidas o muy dulces, conviene esperar a que el esmalte se remineralice unos 20-30 minutos, antes de cepillarnos. No debe ponerse demasiada cantidad de pasta (tamaño de un garbanzo en adultos) ni mojar excesivamente el cepillo. Para obtener mejores resultados, se recomienda, asimismo, no enjuagarse sino escupir la pasta.
¿Cómo actúa el flúor?
El flúor contenido en la pasta dentífrica es captado por el diente. De esa forma permite dos acciones: dificulta que el esmalte pierda minerales y, por otra parte, facilita que el diente vuelva a captar minerales. Asimismo, el flúor en la saliva combate las numerosas bacterias productoras de la caries, interfiriendo con el metabolismo bacteriano. Se sabe que el flúor de las pastas dentales llega a prevenir hasta el 40% de las lesiones de caries.