Los deportistas son uno de los grupos poblacionales con mayor riesgo de sufrir erosión dental y caries. El deporte, que evidentemente constituye una práctica saludable, implica a veces algunos hábitos que pueden favorecer la erosión dental y la aparición de caries.
- Elevada ingesta de carbohidratos, que se convierten en ácidos que atacan el esmalte. Con el tiempo y sin una adecuada higiene bucal, pueden contribuir al desarrollo de caries.
- Bebidas y geles isotónicos. Tienen un algo contenido en hidratos de carbono y son muy ácidas, lo que provoca erosión del esmalte, favoreciendo la aparición de caries y sensibilidad dental.
- Respiración bucal, implica que la boca se reseque. Una disminución de la saliva puede llevar a un mayor riesgo de caries a causa de la reducción de las acciones protectoras de la saliva como son la neutralización del pH ácido previniendo la disolución del esmalte, remineralización del esmalte, ya que contiene iones de calcio, fosfato y flúor; regulación de la acumulación bacteriana, responsables de la aparición de caries u otras enfermedades.
- Deshidratación. Provoca una disminución del flujo salival, que implica la perdida de las propiedades de la saliva y mayor riesgo de caries y erosión.
- Estrés. Muchos deportistas de élite están sometidos a mucho estrés, que puede propiciar la aparición de xerostomía (boca seca) y de bruxismo (apretamiento o rechinamiento dental), que provoca un desgaste del esmalte de tipo físico que puede favorecer la aparición de sensibilidad dental y caries ademas de dolor.