El consumo de tabaco provoca el 80% de los casos de cáncer oral, además de serios problemas relacionados con la salud bucodental, entre los que se encuentran muchos fracasos en tratamientos con implantes, gingivitis, periodontitis o mal aliento.
El cese de hábitos nocivos como el tabaco supone un incremento en la calidad de vida de las personas: mejora del aparato respiratorio, reduce las posibilidades de padecer enfermedades cardíacas o cáncer, incrementa el rendimiento físico y deportivo, evita las manchas de los dientes, consigue unas encías más sanas, mejora el aliento y el sabor de las comidas y disminuye los problemas durante el embarazo.