La sonrisa no es solamente un tema de estética o marketing. La sonrisa es, sobre todo, un asunto de salud. Muchos estudios  han demostrado sus beneficios en diversos aspectos de nuestro organismo.

Sonreír para ser más feliz.

Sonreír tiene un efecto muy positivo sobre tí mismo. La propiocepción es un sistema de comunicación de doble sentido entre tu cerebro y tu cuerpo. La vía conocida es la que va del cerebro a tus músculos cuando algo te pone contento y tu cerebro da la orden a tu cara de que sonría. Cuando sonríes el cerebro interpreta que estás contento y libera sustancias llamadas endorfinas, capaces de alegrarte. Estas endorfinas se liberan también cuando haces ejercicio físico, cuando mantienes relaciones sexuales o cuando comes chocolate. Estimulan los centros cerebrales del placer produciendo una serie de beneficios.

Sonreír para vivir más. 

Se ha comprobado que los que sonríen viven unos 7 años más de media que aquellos que siempre andan con el gesto serio. Esto está relacionado con los beneficios de todas las sustancias que liberan durante la risa y la sonrisa, pero también es reflejo externo de una actitud frente a la vida que sí que puede tener impacto directo en la calidad de la misma.

Sonreír para estar más sanos.

algunos estudios científicos han probado que sonreír libera endorfinas, serotonina y otros analgésicos naturales que produce nuestro cuerpo. También se ha asociado la sonrisa a la reducción de los niveles de hormonas causantes del estrés (adrenalina, cortisol y dopamina) y a la disminución de la presión arterial. Podía decirse que sonreír es casi un fármaco natural. Todo esto provoca una reducción del estrés, fortalece el sistema inmunitario, ayuda a la recuperación de muchas enfermedades y protege frente a la patología cardíaca.

Sonreír para triunfar.

Sonreír provoca emociones positivas en los demás y nos hace parecer más honestos y transparentes. La sonrisa es, asimismo, una puerta de entrada en todas nuestras relaciones personales y afectivas. Al sonreír transmitimos mayor confianza y seducción.