- Reduce el riesgo de pérdida de dientes naturales.
- Mejora la funcionalidad de los dientes y una encía sana.
- Reduce el sangrado, la movilidad dentaria y facilita el control de la halitosis (mal aliento).
- Es una medida más en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
- Facilita el control de la diabetes.
- Disminuye el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer.